Cómo funciona el tratamiento del aire
El tratamiento del aire en los sistemas neumáticos implica varias etapas: filtración para eliminar impurezas como polvo, aceite y humedad del aire comprimido ; regulación del aire a la presión deseada ; interceptación del aire utilizando válvulas específicas ; introducción gradual del aire en el sistema ; e integración de una cantidad mínima de aceite adecuado. Estas funciones se pueden combinar para crear una unidad única que se pueda montar en una máquina.
Los reguladores de presión y de flujo de aire juegan un papel clave en el mantenimiento del correcto funcionamiento de los sistemas neumáticos. Estos dispositivos garantizan que el aire se distribuya a la presión y el caudal correctos. El regulador de presión regula específicamente la presión del aire comprimido, asegurando que este se mantenga dentro del valor adecuado. Esto permite la modulación de la presión de salida en función de la presión de entrada, adaptándose a las variaciones de caudal requeridas por el sistema. Esto garantiza el correcto funcionamiento y protege los componentes neumáticos de daños causados por presiones excesivas o irregulares. Su uso es esencial para la precisión y eficiencia de los procesos industriales automatizados.